En nuestro post anterior hablamos sobre los siete mitos sobre el uso del calor en el cabello natural y sus daños, si aún no los has leído, te recomiendo que desde click aquí y lo leas. Pero ya que somos conscientes de los mitos y realidades detrás del uso de calor en el cabello, es tiempo de conocer cuales son las maneras o opciones que tenemos para proteger nuestro cabello cada vez que lo exponemos al calor.
En nuestro post anterior mencionamos que nuestro cabello se quema o empieza a desnaturalizarse a los 450F. Sin embargo, la temperatura es menor para los cabellos finos o débiles y dañados. Por ello es esencial utilizar planchas o rizadores con medidor de temperatura ya que nos ayudará a regular la temperatura. Lo mismo sucede con los secadores, sería importante invertir en uno con tecnología iónica que ayudará a no resecar el cabello en exceso.
Aquí tienes cuatro maneras de proteger tu cabello natural del daño por calor:
1. Conoce tu cabello natural:
El cabello de cada una de nosotras es diferente. Por eso la importancia de aprender a conocer nuestro cabello y su tolerancia al calor. Lo más recomendable es hacer una evaluación del cabello ya que te ayudará a determinar si debes o no introducir el calor en tu régimen. Para ello empiece con identificar el estado de tu cabello examinando la suavidad, la textura del cabello (las texturas más finas pueden dañarse más fácilmente con el calor) y la elasticidad (el cabello se estira sin romperse fácilmente).
2. Preparemos el cabello:
La manera de preparar nuestro cabello antes de exponerlo al calor, es hidratándolo y acondicionandolo en profundidad. La hidratación y el acondicionamiento profundo fortalecerán tu cabello natural, asegurando que la cutícula del cabello esté cerrada y cubierta para un aspecto suave. El uso de tratamientos caseros o productos con mayonesa, acondiciona y fortalece las proteínas naturales del cabello.
3. Utiliza protector térmico:
El uso de protector térmico crea una barrera entre el cabello y la exposición al calor ya que las siliconas cubren el cabello y evitan que la humedad llegue al tallo del cabello. Esto previene la reversión, PERO también evita que los humectantes absorban el cabello, así que es esencial humectar nuestro cabello con un humectante ligero antes de usar un protector de calor.
4. Importante: Deja que lo haga un profesional
Se que este cuarto consejo podría ser controversial, ya que no es un secreto que muchas han sufrido daños en el cabello a manos de un estilista profesional. Por eso antes de hacerte cualquier procedimiento, garantiza que el lugar cuente con personas capacitadas, mira los reviews y las calificaciones que los clientes le han dado a dicho o determinado lugar.